miércoles, 26 de febrero de 2014

Mi primer 10K: La semilla de un "hoy maratonista"

..

Nunca voy a olvidar mi primer 10K.

Es que las primeras veces no se olvidan nunca, más cuando son felices. Más cuando generan un "después" más feliz todavia, cuando son desencadenantes de una vertiginosa sucesión de hechos importantes.
En perspectiva, aquel primer 10K de mi vida es LA semilla de una revolución en mi vida, que se llama RUNNING.

Fué el 12 de Noviembre de 2006.

Esforzadamente en esa época trotaba por Parque Centenario, en el circuito casi circular de 1,7 Km con sus veredas ya muy rotas en partes....esquivando pozos, paseadores de perros, vendedores de libros, señoras que alimentaban a los gatos del museo de Ciencias Naturales... ese era mi lugar en el mundo para correr.
Cada uno de nosotros era en parte "dueño" de esos metros fabulosos alrededor de un manchón verde en el corazón de Buenos Aires.

Había corrido ya por agosto mi primera carrera de calle de 7K... cómo habré sido de improvisado que nunca supe (o no recuerdo) cuánto demoré en llegar, y ni hablar de la "indumentaria". Pero fui feliz. MUY.

Por ese entonces los afiches del 10K de Nike, absolutamente amarillos inundaban Buenos Aires.
El running ya había tomado el poder en las paredes y lo que en los '80 era una actividad para "loquitos" ya era una mezcla de moda, búsqueda de bienestar, deporte, revolución y "ser cool".

Suelo caer a los pies de buenas campañas y estrategias publicitarias. No es que compre sólo por compulsión, si no que admiro los trabajos bien hechos, y este evento con su difusión eran un golazo; una gran campaña. Desde un colectivo mirando el afiche callejero lo decidí; "Quiero correrla".

No por nada, ese año nos inscribimos (en una cifra de absoluto récord e irrepetible luego por temas organizativos) 25.000 corredores de todo tipo.
Me refiero a corredores novatos, experimentados, kamikazes, figurettis, entrenados, improvisados y demás... yo estaba del lado de los "entusiastas-novatos-kamikazes".

Le tenía sumo respeto a la distancia (por supuesto que aún hoy) e incluso me anoté con el miedo adrenalítico de quien sabe que nunca había corrido tanto.



Una foto que encontré en internet de aquella largada inolvidable. La anchísima Avenida del Libertador con 3 arcos de largada y 25.000 personas corriendo.


Tenía miedo de no llegar. Lo máximo que había corrido en "entrenamientos" eran unos 7K.

Para mi era EL EVENTO y la marca lo hacía sentir así.
Hubo una expo en la sede central del Correo Argentino, un edificio que de por sí es abrumador con su arquitectura. Y adentro toda la parafernalia.
Recuerdo haber cruzado la puerta y haber quedado perplejo; "ah, bueno..."
El running me daba la bienvenida a puro show.


La carrera.

Repito que tenía realmente miedo. Iba a ir sólo. No tenía a ninguno de mis adorados y vagos amigos que quisiera levantarse un domingo a las 7 AM para acompañarme... quería ir sólo también.
Era un desafio y creo que tampoco quería pasar papelones ante ellos si algo salía mal..

El marco era imponente en Avenida del Libertador. 25 mil corredores con remeras amarillas, escenario gigante, música electrónica, fotógrafos en todos lados, camarógrafos... me sentía como si estuviera en la maratón de New York aunque ni siquiera tenía real noción de ella en aquel entonces; estaba deslumbrado.

La salida fue apoteótica... 100% de adrenalina. Sólo sé que largué mirando al cielo y pidiendo llegar. Mi remera talle Large, nunca supe por qué pedí esa sábana enorme para mi, flameando para todos lados. Supongo que la habré imaginado cómoda en aquel momento.

Y corrí. Y en cada kilómetro me estremecía de alegría. En el kilómetro 3 miro hacia arriba y veo un helicóptero filmando todo... dije; "Guau!... esto es lo más!"...
No llevaba cronómetro, no recuerdo con qué zapatillas corrí, pero seguramente muy feas e inapropiadas para hacerlo.
Sí recuerdo haber descansado mucho y bien la noche anterior, haber desayunado muy bien, haber salido super temprano y ansioso de casa.

Y llegué. Tarde 50 minutos y llegué. Hoy pienso que no estuvo tan mal, pero en ese momento no importaba, y asi debe ser. Llegué con los brazos en alto y con una euforia incontenible... había roto la primer barrera de mi vida como corredor, había logrado algo que creía imposible, había corrido 10 kilómetros sin parar.

Recibí mi medalla, me quedé hasta el final, y me fuí en colectivo a casa con ella puesta... no me la saqué hasta que llegué. Estaba orgulloso de mi esfuerzo.

(Un video que encontré en YouTube de aquella largada)





Ellos.

Mañana (domingo 28 de Agosto de 2011) es un día muy importante para muchos amigos. Algunos de ellos debutarán en la Maratón Internacional de México, otros como Lucecita, correrán por primera vez en su vida un 21K en Lima, Perú. Y en Buenos Aires Cechu correrá sus primeros 6K en Costanera Sur.
También en Buenos Aires hace poco Antonio corrió por primera vez un 10K, luego de haber dejado de fumar y decidir cambiar su estilo de vida. En septiembre amigos como Cristian también debutarán en 21K.
Mi amiga y compañera de equipo Laura también debutará en 42K en Octubre como mi amiga runner facebookera Rocío, y Charly, Manu y Santiago lo hicieron hace poco en Rosario 42K.

Este escrito es para ellos con todo mi cariño. Algo los une y los hermana aunque no se conozcan; tienen o han tenido miedo, adrenalina, emoción, ansiedad, felicidad... y así debe ser.
Ojalá conserven esa alegria de la primera vez para siempre.
Ojalá estén orgullosos de lo que han logrado, porque lo merecen, se lo han ganado con esfuerzo. MAÑANA ES UN GRAN DIA.



Casi 5 años después acá están ellas; mi medalla y mi remera que guardé de recuerdo. Me miran y me dicen; "Nunca te olvides de que podés lograr más de lo que crees"


Hoy conservo la única foto mia de aquel glorioso 12 de noviembre de 2006. No tenía cámara digital y sólo tenía mi analógica con autodisparador. Y me saqué una foto en la terraza mostrando mi medalla.
También conservo mi remera enorme y desgastada que he lucido con orgullo por las veredas de Parque Centenario como diciendole al mundo que yo había corrido mis 10 kilómetros, que lo había logrado.
Y esa medalla está entre las más queridas; estuvo ahí solita durante un año hasta que llegó la segunda de la Nike 2007.

Hoy soy maratonista porque alguna vez, por primera vez, corrí el riesgo de afrontar lo desconocido, de animarme a más.

Por eso adoro los 10K, por eso me emociono con la primera vez en la distancia de mis amigos, porque sé que van a ser felices y se van a redescubrir como "héroes".
Por eso animo a la gente a correr, por eso me entusiasman los "nuevos", porque sé que cuando crucen su primera meta, ya nada será igual.

Si estás por debutar en una distancia, cualquiera que sea, por más pequeña que te parezca, recibí mi fuerte abrazo, mi felicitación, mi emoción, mi apoyo.

Estás por superarte a vos mismo, y vas a ser grande, muy grande.

Te felicito, runner. Sos valiente, sos un héroe o una heroína... estoy orgulloso de vos aunque tal vez no te conozca, celebrate, querete, aplaudite...

Nunca olvides que cuando corrés, no sólo se mueven tus piernas, si no que se mueve tu corazón y lo más importante, se corren tus barreras mentales. VAS A LOGRARLO.



GRACIAS POR VENIR.

Twitter: @LuchoRunner

.
.